Rotulador

Autor: Enrique Ferrando Pérez

La revisión de este material docente ha sido coordinada por la profesora: Laia Blasco Soplon (2019)

Temática

  • Dibujo
  • Diseño

Instrumento de escritorio inventado en 1962 por el japonés Yukio Horie para la escritura, la ilustración o el diseño, cuya carga almacenada en un depósito fluye a través de una punta porosa, generalmente de fieltro.

Descripción

Yukio Horie, empleado de la Tokyo Stationery Company, inventó en 1962 un instrumento que resultaba muy adecuado para los trazos de la escritura japonesa, habitualmente realizados con pincel puntiagudo.

El nuevo utensilio ofrecía un par de ventajas fundamentales: el secado rápido, muy útil en papeles ligeros y semitransparentes, y la comodidad.

En los años sesenta, la idea de fabricar más de cien colores diferentes, un rotulador por color, parecía disparatada. Sin embargo, este rotulador sería el iniciador de toda una familia que ha ido creciendo con los años ampliándose hasta los rotuladores con bolita o ballpoint, los acrílicos, los punta de pincel, los permanentes, los resistentes al agua…

Los rotuladores pueden clasificarse, entre otras cosas:

Por su carga

A – Los rotuladores base al agua

Muy frecuentes en el mundo escolar por ser base al agua, se están empleando recientemente en otros ámbitos, por ejemplo el Street Art. Pueden encontrarse en casi cualquier establecimiento. Suelen comercializarse en dos o incluso tres versiones: punta fina (0,5 mm de grosor), punta media (aproximadamente 1 mm) y punta gruesa o extragruesa (varios milímetros).

B – Los rotuladores base al alcohol

Tienen una gran estabilidad una vez aplicados, y permiten realizar capas superpuestas sin que se mezclen los tonos. Son los llamados profesionales.

Hay una amplia gama cromática y normalmente se fabrican en dos grosores: fino y medio. En ocasiones se venden rotuladores con dos puntas, una por cada extremo.

C – Los rotuladores permanentes y no permanentes y los resistentes al agua o no.

Es importante conocer la diferencia entre un rotulador permanente y otro resistente al agua (waterproof). Por resistente al agua se entiende que, efectivamente, si se le aplica agua una vez seca la tinta, esta no se modificará. Por el contrario, puede ser resistente al agua pero no permanente. Lo común es que ninguno de base al agua sea permanente y sí los de alcohol. Dependerá mucho del material sobre el que se aplique, puesto que un rotulador acrílico aplicado por ejemplo sobre tela, a pesar de no ser permanente, es probable que perdure largo tiempo.

Por su punta

Punta redonda o forma de bala: No ofrece tanta variedad de trazo como por ejemplo la biselada y, sin embargo, es la más popular. Muy útil para trabajos detallados en los que el grosor de la línea es importante. Sin embargo, es mucho más costoso rellenar una zona de color amplia.

Dentro de esta clasificación encontramos los calibrados. Es decir, que el tamaño de la punta varía según el grosor. Son ideales para trabajos muy precisos. Estos rotuladores desbancaron a los antiguas estilográficas empleadas habitualmente para diseño técnico. La aparición de programas de ordenador para delinear, así como la aparición de los rotuladores de un solo uso en detrimento de los de recarga, prácticamente las ha hecho desaparecer.

Punta biselada: Ofrece mayores posibilidades de trazo al permitir tres grosores de línea según la cara que se use. Hay que familiarizarse con el instrumento y saber exactamente cómo apoyar la punta dependiendo del objetivo que se persiga.

Punta de pincel: Es una punta larga y flexible que se curva como un pincel creando líneas sinuosas, de anchura variable. Sus puntas suelen ser de fieltro.

Aplicaciones / Usos

Mantenimiento de los rotuladores:

  • Deben cerrarse siempre después de su empleo.
  • Algunos de los rotuladores que se hayan secado podrían recuperarse aplicando a la punta una gota de disolvente.
  • Si se hace complicado recuperarlo por completo como recién estrenado, podría emplearse para determinadas ocasiones, como por ejemplo para realizar texturas diferentes.

El color plano es la aplicación más elemental y conocida del rotulador. Simplemente se aplica el rotulador sobre el papel. Si pretendemos que no nos queden «escalones» en superficies amplias,  deberemos trabajar rápidamente antes de que se seque la tinta. Es imposible conseguir efectos de degradados salvo si no es con rotuladores acuarelables.

Por eso mismo es tan importante la elección del papel, para que el resultado sea el deseado. Un papel con grano fuerte mostrará, tras el paso del rotulador, los puntos destacados de las partes más salientes del papel.

Asimismo, si pretendemos efectos de degradados con rotuladores acuarelables, necesitaremos papeles de un gramaje alto, como para acuarela.

Los papeles satinados propician los «escalones» cuando se pasa el rotulador formando paralelas.

Otras referencias / Para saber más

Links
https://totenart.com/noticias/como-pintar-con-rotuladores/
https://dossierservicios.wordpress.com/2016/08/31/tipos-de-rotuladores/
http://www.disofic.es/material-de-oficina/escritura/rotuladores-permanentes/
https://www.silvialagataconbotas.com/comparacion-rotuladores-pincel/

Links vídeos
https://youtu.be/ZJCujTAfiMk