Materiales: yeso

Autor: Víctor Masferrer

El encargo y la creación de este recurso de aprendizaje UOC han sido coordinados por las profesoras: Aida Sánchez de Serdio y María Íñigo (2019)

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Temática

  • Escultura

Rumiant (piezas de yeso) de Isabel Banal (2003)
Disponible en: https://nothopucdirblog.wordpress.com/isabel-banal/ [Consulta del 9/05/2019].

Descripción

El yeso es un mineral constituido por sulfato de calcio hidratado (con dos moléculas de agua de cristalización) que, al calcinarlo a cierta temperatura y perder parte de su agua, se convierte en un polvo capaz de ser rehidratado. Es decir, reacciona químicamente volviendo a su estado como sulfato de calcio hidratado, similar al yeso natural. Este proceso se denomina endurecimiento y, debido a la recristalización, las partículas se enlazan fuertemente entre ellas, creando una red muy sólida.

Tipologías

El sulfato de calcio se presenta de forma diversa en la naturaleza y da nombre a diferentes variedades. Por ejemplo, el alabastro o la selenita están compuestos por sulfato de calcio, del mismo modo que el yeso. Para la configuración formal y para el uso en escultura, nos interesa el producto resultante de la calcinación. Según la temperatura a la que se realiza este proceso y la variedad de mineral, podemos encontrar en el mercado diferentes tipos de yeso. Aquí mencionaremos los más habituales.

Yeso de alabastro

Especial para moldes para realizar piezas de cerámica. Proveniente del mineral puro conocido como alabastro, se comercializa triturado muy fino. Se calcina entre 130º y 170º.

Yeso de dentista

Procedente del mineral puro y triturado muy fino, se comercializa ya pigmentado y tiene un tiempo de endurecimiento muy rápido. Los dentistas utilizan muy pocas cantidades de este yeso y, además, realizan la mezcla mediante procedimientos mecánicos que lo homogeneizan mucho, llegando a resultados óptimos sin burbujas de aire ni grumos para poder realizar una reproducción lo más fiel posible. Sin embargo, en esencia, el material es muy similar al yeso.

Escayola

Procede también del mineral puro (más del 80% de sulfato de calcio) y está triturado muy fino. Se utiliza principalmente para hacer moldes. Es posible hacer un molde con yeso común pero el proceso de endurecimiento tarda más y el resultado es peor.

Yeso común o de pared

Es un yeso de endurecimiento muy rápido que se utiliza principalmente en la construcción. Se calcina entre 170º y 250º.

Uso

Como hemos visto, el yeso es especialmente útil para la realización de piezas seriadas mediante el vaciado, pero, naturalmente, también se puede hacer una pieza única. Históricamente se ha utilizado muy a menudo para hacer copias de esculturas, como las que se ven en las academias de arte y que, incluso, se conservan en museos como El Prado. Las cualidades táctiles y visuales del material en sí mismo quizás no son muy expresivas o ricas, pero, como veremos más adelante, se puede tintar y colorear. Finalmente, tiene un uso extensivo en la realización de moldes.

El proceso de endurecimiento

El proceso de endurecimiento del yeso tiene dos fases. La primera es el espacio de tiempo necesario para mezclar el agua y el yeso y obtener una crema pastosa, y la segunda es el proceso de endurecimiento propiamente dicho, que se produce cuando el yeso empieza a dejar de ser plástico hasta que se solidifica completamente. Es muy importante controlar la cantidad de agua utilizada en la preparación, porque es la que determinará la solidez de la masa endurecida. Un exceso de agua crea una masa porosa y débil, una carencia de agua impide un buen endurecimiento.

Aquí tenéis un vídeo que muestra el proceso de elaboración de la mezcla de agua y escayola:

Fotograma del vídeo Mezcla de escayola
Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=eu6X5Azh_WQ&feature=youtu.be [Consulta del 20/04/2019].

Y aquí un cuadro con especificaciones sobre la mezcla:

Preparación Escayola Agua Resultado Tiempo
Clara 100 g 90-100 cl Blando y poroso Lento (20-30 min)
Media 100 g 60-80 cl Normal Normal (15-20)
Espesa 100 g 40-60 cl Duro Rápido (5-10)

Color

El yeso se puede colorear de dos maneras: antes de preparar la mezcla con agua o a posteriori cuando ya está seco y endurecido.

En la primera opción debemos tener en cuenta que el mismo color blanco del yeso impedirá saturar el color de la mezcla por mucho color que se añada a la mezcla. Si usamos pigmentos, los mezclaremos en seco con el yeso y si, por el contrario, utilizamos colorante líquido, tintaremos primero el agua.

En la segunda opción, teniendo en cuenta que es un material higroscópico (es decir, que absorbe humedad) y absorbente, es recomendable aplicar primero una capa de sellador, por ejemplo goma laca y alcohol, para después aplicar color sintético, acrílico, etc. Esta capa será superficial y un rayado dejaría ver el blanco del yeso. Para evitar esto, se puede aplicar una pintura al agua que penetre dentro de la masa del objeto. El resultado dependerá de la homogeneidad y calidad del yeso.

Para saber más

Bay, J. (1985). Escultura y modelado en cinco lecciones. Barcelona: LEDA.

Navarro Lizandra, J. L. (2011). Maquetas, modelos y moldes. Castellón de la Plana: Unión de Editoriales Universitarias Españolas.

Técnicas asociadas

Vaciar

Modelar